lunes, 14 de diciembre de 2009

Avatar, a cinco días y ¿qué será será?



Tras veinte años del inico del uso definitivo del CGI (infografía) en el cine comercial de la mano de ILM y James Cameron con "The abyss", llega este fin de semana y por fin nada menos que Avatar, la película que dicen que marcará el inico de una nueva era en el cine y que será el principio del fin de la piratería para este entretenimiento.

El otro día viendo el making of de Abyss del mismo director, me relamía de gusto a la vez que babeaba sorprendido por la monstruosa producción que es capaz de llevar a cabo un tipo como este para conseguir su jodida obsesión obsesiva. Me pasé por el set de rodaje en Gaffney (South Caroline, USA) usando Google Earth y allí sigue el Deepcore oxidándose dentro de su depósito de hormigón de la central nuclear abandonada como el esqueleto de una ballena. Muertos y patéticos, los decorados sin actores ni director con sensibilidad para el arte y los planos concepto, no sirven para nada.



Abyss se estreno en España en rigurosa exclusiva en septiembre de 1989 en el festival de San Sebastián ante el asombro de nuestros ojos incipientemente cinéfilos. Todavía guardo por ahí como un trofeo el tríptico de publicidad en tamaño A4 a todo color que te vendía una gran aventura sin precedentes. Y así fue para quienes la vimos en pantalla grande y buen estereo. El diseño virtual por computador aplicado al cine llego de la mano de este alumno de Roger Corman y un alucinado de la Sci-Fi.



Abyss revolucionó no solo el cine fantástico sino que fue más alla. A Cameron se se ocurrió un rediseño de casco de escafandra submarina sin precedentes con la cual el scuba podía hablar e intercomunicarse con tierra y el resto de equipo mediante un microfono militar y un casco-gran gafa de buceo (dive helmet).



El señor Cámeron grabó el primer diálogo bajo el agua para el cine. Actualmente este tipo de equipo submarino se fabrica y se vende comercialmente (lo llaman SAT-HAT) y se usa para trabajos de larga duración y precisión como rescates o soldaduras y construcciones bajo el agua.



El pseudopodo digital de Abyss cambió el cine de efectos especiales introduciendo el CGI en el negocio y permitiendo que adaptaciones como Spiderman parezcan reales. Luego vino el remate y confirmación con Terminator 2, pero las semillas llevaban creciendo desde el 89 y ya no se podían arrancar.

Y ahora llega Avatar en 3D. ¿Qué es esto? ¿Uno de los más grandes engaños del marketing del cine comercial? ¿O quizá un acontecimiento mundial al igual que Titanic que va cambiar el negocio de las salas de proyección de películas? (ver Wellcome Marshall de fecha martes 28 de julio de 2009, AVATAR: el retorno del rey del mundo)



Con Avatar, sea como sea, nadie nos libra de un viaje de dos horas en montaña rusa a través de otro cuento de magia y de acción atravesando un mundo más allá de nuestra imaginación. Nos pondremos las feas gafas 3D y a disfrutar con los inventos de estos chicos listos del negocio.

2 comentarios:

  1. desde luego que disfrutamos mucho viendo avatar! y que será lo próximo con lo que nos deleite el sr cameron? parece su imaginación y la de todo el equipo que le acompaña no tiene límite. pablo

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  2. Yo quiero verla otra vez y luego la criticaré. Quiero que se me pose un poco. Una pena no verla en IMAX 3D eso sí que tiene que ser la pera.

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