jueves, 6 de mayo de 2010

Hello, he's Michael Douglas father



Esta mañana cuando reviso correos me he pasado por el blog de Kirk Douglas del que soy seguidor, y he visto que sigue escribiendo con el ritmo de hace un año cuando lo descubrí.

En el tiempo que yo publico una entrada a la semana el tipo publica tres o cuatro. Las suyas son cortas vale, pero son diferentes, no falla a su cita y están llenas de humor. Reirse te droga de placer y te dilata hasta la pituitaria. Y no hablo de reirse del otro, porque eso ya lo hacen los monos. Me refiero a ese humor en que te ries de ti mismo y luego del mundo que vives y creas cada día. Ese es el bueno.

Supongo que podéis pensar, pues muy bien, el tipo no tiene otra cosa que hacer con su ego que escribir chistes en su blog. El señor Douglas vive en Beberly Hils, le invitan a cenas benéficas cada 15 días, su hijo Michael es un peso pesado en Hollywood como él lo fue, tiene chofer privado, le cocinan, le cortan el cesped y le hacen trajes a medida. Otros me dirán que además es judío y que es normal en ellos seguir con su negocio hasta el final mientras cuentan un chiste cínico.



¿Y qué? Yo creo que no tiene por qué realizar ningún esfuerzo por demostrar nada a estas alturas (por muy judío que sea), porque ya tuvo todo el éxito, poder, dinero y gloria que un hombre como él puede desear. Sin embargo se obliga a pensar y escribir unas lineas cortas todas las semanas para sorprenderse y sorprender. Y es posible que esa sea la razón.

Hay gente de 70 y 80 años que después de dejar de trabajar, simplemente se deja morir. No porque sufran dolores insoportables, que es una razón muy respetable para bajar del tren, sino porque se dejan de sorprender. Estoy seguro que Kirk es como un niño es, o sea; independiente, creativo, juguetón y aventurero. Necesita de la sorpresa para sentirse vivo y para seguir viviendo cada día un poco más, creando algo una vez más. Esa puede ser la clave. Y me parece un perfecto y maravilloso ejemplo a seguir.

Es más, Kirk sufrió un infarto cerebral que le paralizó medio cuerpo y le obligó a aprender a hablar otra vez. Así que las entradas a su blog son dictadas por él mismo y otra persona se encarga de actualizar y teclear. Pero hay que querer contar algo y hay que vencer el orgullo de hacer el ridículo ante quien te oiga balbucear lo poco que puedes hablar. Lo dicho, todo un ejemplo este hijo de un trapero. Enhorabuenas para Kirk. Muy bien muchacho.

Por cierto, que ganas tengo de ver otra vez a su hijo Michael como Gordon Gecko en "Wall Street II", de Oliver Stone (sí ese tío que aparece en Torrente 3 borracho perdido en un bar).

2 comentarios:

  1. pues si, que bueno es reirse de todo menos de los ddemás! Hay alguna que por el volumen de su risa deduces si tiene full o incluso escalera, jeej. me encanta lo que dices de las personas que alcanzan una edad (física, sí, pero llena de la ilusión propia de la infancia) de modo que kirk es un ejemplo a seguir y una alegría para el espiritu

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  2. pd, animo a todos los contertulios que se acercan por esta página abierta sumamente interesante a que se lancen a escribir algun comentario... así se enriquece el debate y resulta más gratificante para el bloggero.

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