miércoles, 26 de mayo de 2010

LOST on LOST (o sea bien perdido)


La madrugada del domingo al lunes de siete de la mañana a ocho y media estuve viendo el capítulo final de LOST (Perdidos en España) en directo con EEUU, con subtítulos tecleados a mano desde Cuatro.

Ahora viene lo bueno, porque no he visto la serie. A lo sumo habré visto 4 ó 5 episodios de esta serie del nuevo Spielberg, el señor J.J. Abrahams.

Pero el hito es el hito. Y a mi todo lo que tenga que ver con la TV y el cine de ficción y allí donde haya una reunión mediadamenente friki, es que soy atraido de manera magnética o abducidítica.

En cuanto al final de la serie después de 6 temporadas, bueno, estaba un poco perdido, aunque creo que el resto del personal que seguía la serie estaba igual, o un poco menos. Pero es posible que de eso se trate. La serie se titula LOST, o sea perdido, y así es como te sientes cuando la ves.

SPOILER (vamos que no sigas leyendo si quieres ver la serie completa completamente perdido)

Una isla mecánica que se mueve y cambia de posición en el mar (con pila de energía magnética al agua que puede ser desconectada) con 15 o más supervivientes viviendo en la misma y en una realidad paralela a la vez, que resulta finalmente que podría ser la vida fantasma de aquellos que viven en la isla y que murieron en el accidente. O algo así. (es más complicado que todo esto)

He oido por ahí a los fanses que es como "El sexto sentido" pero muuuuuuuuuuuucho más largo.

Y no sé si tendré valor de ver los más de 60 capítulos de 40 minutos para averiguar por mi mismo si es algo así o no.

En fin todo un hito en la TV de entreteniento americana que quería yo vivir, formando parte de ese millón de españoles que madrugaron para ver como el ojo de Jack se despide en un guiño de sus televidentes seguidores.

Nada oye, que la luz de la fuente de luz siga manando para que nos ilumine a todos.

domingo, 16 de mayo de 2010

Un año de blog



Ya han pasado 12 meses desde que abrí este lugar en el ciberespacio para escribir sobre mis andanzas o andancillas en el mundillo de la imagen. Estaba en Barcelona para el tema del rodaje de la Wikipeli de Mahou en marzo pasado cuando
mi amiga la periodista doctoranda-cacao-mental Eva Jiménez me dice:

- Oyes nen, por qué no abres un blog y escribes cosillas de cine.
- Hum... ¿Y qué cuento?
- Y que más dá, es un blog. Algo tendrás que decir. Por ejemplo que has conocido a Corbacho.
- Pero yo no sé nada de blogs, o glogs...¿cómo se dice?
- Excusas. Ya te ayudo a abrirlo.

Y así fue. Elegí el nombre jodidamente rebuscado de Welcome Marshall y empecé a narrar vivencias. Interesantes o no, son reales.

Fue la Wikipeli la culpable de que abriera este lugar. Aunque, para ser honestos, en última instancia la culpa recaería en los internautas que me votaron. Ellos tienen la culpa de todo. (y Eva Claro)

He experimentado ese momento de desnudez al escribir un texto que será leído por otros o la responsabilidad de escribir con veracidad. O sea. Ese comprobar datos antes de decir ni pío, o tweet. Es un ensayo. Y sirve para evaluar cuánto sé de eso que se llama escribir.

Una vez conocí a uno de esos conspiparaoicos que con la bolsa de la compra del super al brazo predican el socialismo, y cada vez que me lo encuentro por la calle me cuenta que todo está al revés y que debería estar al derecho. Y yo le sugiero que escriba en un blog sus ideas y soluciones para contrastar y ver qué feedback recibe (¿se puede decir feeedback y socialismo en la misma frase?) Pero no lo hace. Se reía cuando le hablaba del pequeño vértigo que sientes la primera vez que publicas para que te lean. Pero eso, no escribe, ni blog ni blag.

La primera semana de Welcome Marshall entraron cuatro o cinco amigos, que siguen hoy en día entrando junto a otros nuevos que no conozco, y un año después tengo una media de 150 visitas por semana.

Sí. Ya sé. Realmente no son grandes números. Ni de lejos. Primero es un ensayo de blog y segundo si quisiera gran repercusión de mis escritos, este no debería ser un blog de cine, sino algo más general y polemista.



Debería hablar de señoritas de compañía, o de modelos cocainómanas, o de política y mezclarlo con trapos sucios o medianamente usados del personal púbico, perdón, público. En fin chafardear con estilo pero sin causa, salvo la misma del propio deseo del chisme. (Y ya que estamos aprovecho pa' poner una mujer de bandera reivindicando las curvas de verdad)

Pero hoy por hoy no me apetece verdulear por aquí. Ahora no. Ya veremos luego...

¡¡GRACIAS A TODOS POR VENIR Y LEER!!

Vosotros/nosotros hacéis/hacemos que siga abierto el blog. Es el momento de la Web 2.0.

PD.
Cumplen años a la vez que mi blog este mismo 17 de mayo: Dennis Hopper (Easy Ryder, Speed), Bill Paxton (Aliens II, Titanic, Twister), Enya (Enya), Ramón Sánchez Ocaña (el Dr. de la RTVE de toda la vida), Christian Lacroix, diseñador de alta costura francés, Sugar Ray, boxeador estadounidense.

(Dios! qué chorrada poner a estos cumpleañeros, cómo se nota que hoy no tengo nada realmente interesante que contar)

jueves, 6 de mayo de 2010

Hello, he's Michael Douglas father



Esta mañana cuando reviso correos me he pasado por el blog de Kirk Douglas del que soy seguidor, y he visto que sigue escribiendo con el ritmo de hace un año cuando lo descubrí.

En el tiempo que yo publico una entrada a la semana el tipo publica tres o cuatro. Las suyas son cortas vale, pero son diferentes, no falla a su cita y están llenas de humor. Reirse te droga de placer y te dilata hasta la pituitaria. Y no hablo de reirse del otro, porque eso ya lo hacen los monos. Me refiero a ese humor en que te ries de ti mismo y luego del mundo que vives y creas cada día. Ese es el bueno.

Supongo que podéis pensar, pues muy bien, el tipo no tiene otra cosa que hacer con su ego que escribir chistes en su blog. El señor Douglas vive en Beberly Hils, le invitan a cenas benéficas cada 15 días, su hijo Michael es un peso pesado en Hollywood como él lo fue, tiene chofer privado, le cocinan, le cortan el cesped y le hacen trajes a medida. Otros me dirán que además es judío y que es normal en ellos seguir con su negocio hasta el final mientras cuentan un chiste cínico.



¿Y qué? Yo creo que no tiene por qué realizar ningún esfuerzo por demostrar nada a estas alturas (por muy judío que sea), porque ya tuvo todo el éxito, poder, dinero y gloria que un hombre como él puede desear. Sin embargo se obliga a pensar y escribir unas lineas cortas todas las semanas para sorprenderse y sorprender. Y es posible que esa sea la razón.

Hay gente de 70 y 80 años que después de dejar de trabajar, simplemente se deja morir. No porque sufran dolores insoportables, que es una razón muy respetable para bajar del tren, sino porque se dejan de sorprender. Estoy seguro que Kirk es como un niño es, o sea; independiente, creativo, juguetón y aventurero. Necesita de la sorpresa para sentirse vivo y para seguir viviendo cada día un poco más, creando algo una vez más. Esa puede ser la clave. Y me parece un perfecto y maravilloso ejemplo a seguir.

Es más, Kirk sufrió un infarto cerebral que le paralizó medio cuerpo y le obligó a aprender a hablar otra vez. Así que las entradas a su blog son dictadas por él mismo y otra persona se encarga de actualizar y teclear. Pero hay que querer contar algo y hay que vencer el orgullo de hacer el ridículo ante quien te oiga balbucear lo poco que puedes hablar. Lo dicho, todo un ejemplo este hijo de un trapero. Enhorabuenas para Kirk. Muy bien muchacho.

Por cierto, que ganas tengo de ver otra vez a su hijo Michael como Gordon Gecko en "Wall Street II", de Oliver Stone (sí ese tío que aparece en Torrente 3 borracho perdido en un bar).