jueves, 23 de diciembre de 2010

Balada triste de trompeta, una tragicomedia de sangre



La verdad que entre tantos agasajos y vítores que ha despertado este estreno me he pensado dos veces decir nada, pero es que "Balada triste de trompeta" me ha gustado la mitad de lo que creía que me iba a gustar.

He estado siguiendo el proceso de rodaje a través del explosivo blog de la película y sentía cierta cercanía con el proyecto. Eso seguramente ha jugado en contra de mi como público y creo que me imaginaba una película diferente a lo que he visto. Tenía demasiadas espectativas. Mis propias espectativas (vaya obviedad).

Aunque, ante tanta película española aburrida y lánguida, el cine de Alex de la Iglesia es de lo mejor de este país (si no el mejor), por lo menos en lo que se refiere a la dirección.

Tengo que decir que me cuesta identificarme con los personaje de las películas de Álex de la Iglesia. Todos o casi todos representan almas atormentadas sin esperanza de ningún tipo en la vida. Quizá a excepción de "Los crímenes de Oxford", en sus películas siempre vemos retratos de seres grises y mediocres que fracasan sin remedio.

Y eso no quiere decir que no me guste ver de vez en cuando "Acción mutante", o "El día de la bestia", "La comunidad" o "Crimen fecperto".

Aunque "Balada triste de trompeta" en particular no me convence porque creo que le falta trabajo de guión. Hay algo que no me encaja en este gran espectáculo de esperpento de sangre, humor negro y terror. Hay muchas buenas ideas, secuencias y diálogos, y la puesta en escena es impactante, pero es una huida hacía adelante, con un ritmo frenético que no te deja bajarte del tren. Además parece como que faltaran escenas que no se han montado y que eran necesarias para que todo tuviera más sentido.

Cuando la historia no está completa o no sabemos cómo es realmente, creo que lo único que queda es narrar y narrar sin parar. Creo que las tramas o la estructura está inacabada o el guión necesita una versión revisada más. Aunque quizá había que hacer la película ya mismo, tal cual estaba el guión o no hacerla. No lo sé.

Y reconozco que es más fácil decir las cosas que hacerlas, pero creo que se ha intentado dar en una diana de dardos con un cañón. Y así es imposible.

Voy a verla otra vez por si una segunda visión me aclara, pero mi primera impresión es que tenemos una gran reunión de buenas (impactantes) escenas sin desarrollo completo. Al guión le falta reposo y corrección. Es un guión adolescente con ganas de eyacular sin remedio. Y no deja de ser una buena base de guión, un buen material, eso por supuesto. Pero le falta descanso, reposo y una cabeza fría para quitar lo que sobre y rellenar lo que falte.

Dejando al ego tamaño catedral de un director de cine a un lado, creo que hay que poner de moda el uso del "script doctor" (revisor de guiones) para el cine de este país. Un tipo ajeno al proyecto que revisa el guión y corrije lo que haga falta modificar para que la historia funcione como tiene que funcionar.



Hay una gran energía en "Balada triste de trompeta" bien patente que nos arrebata en la butaca, por lo brutal, descarnada y salvaje, pero tengo la sensación de que me he perdido algo que hace que busque y quiera respuestas sobre la historia. Echo de menos el silencio y la reflexión en la historia, como en una pieza de Beethoven para volver luego al trueno.

SPOILER
Hay escenas que son incomprensibles incluso fílmicamente, como la escena de tres protagonistas enajenados, locos y heridos que trepan a manos descubiertas hasta lo alto de los 150 metros de altura de un monumento liso de piedra y hormigón como hombres araña.

¿Y cuando golpean con una maza de hierro a Javier-Carlos Areces en el pecho diez veces, le rompen varias costillas y le provocan hemorragias internas? A los tres minutos lo vemos saltando por la calle y corriendo por los bosques como un atleta. ¿Los personajes son antihéroes o superhéroes? ¿Es un comic o es un retrato de la España de la transición? ¿Es fantasía o retrato social? ¿Pueden ser las dos cosas? Y si son las dos cosas no está bien escrito ni explicado.

Y hay cosas que sobran que sólo están porque hay que hacer avanzar la historia a golpe de acción, como el motorista fantasma, personaje plano pero omnipresente.

FIN SPOILER

Creo que echo de menos a Jorge Gerricaechevaría, y con esto quiero decir que echo en falta el trabajo de un profesional que sólo sea guionista. Ya está muy claro que De la Iglesia dirije de forma efectiva.



LO MEJOR
Es, desde luego, una pelicula recomendable para el público que no tenga muchos prejuicios, guste de emociones fuertes y tenga una mente abierta, y que hay que ver en pantalla grande porque tiene talla XXL. Y no obstante y pese a todo, Balada triste de trompeta es un gran esfuerzo humano por hacer cine original y diferente, y esa energía traspasa la pantalla, gracias a una dirección decidida y rotunda.

Algo que sorprende es que parece que cada euro de los aproximadamente 7 millones invertidos, está estrujado como un limón para conseguir un resultado visual sobresaliente.

Buena música de Roque Baños (el John Williams español) y un sonido sorprendentemente bien trabajado y mezclado (con el poco tiempo que han tenido).

Im-pre-sio-nan-te escena final 3D en el Valle de los Caidos. En este país hay una gente muy buena con el GCI y la infografía 3D.

LO PEOR
En el cine español es difícil encontrarte películas para verlas comiendo palomitas. Demasiado cine serio llega siempre a las salas. ¿El público español no querría ver cine de aventuras simple y sencillo?

Y no estoy hablando de imitar a Indiana, Superman o Parque Jurásico. Pero ¿de verdad que no podemos hacer cine divertido de acción y aventuras en este país? ¿Tiene que ser siempre cine oscuro lleno de putas, detectives y la muerte, Guerra civil y dramas del cine Oriente?

Una vez oi decir a Álex que "hay que hacer lo opuesto a lo que hacen en el cine americano". Luego entonces ¿no hay que hacer cine de entretenimiento? ¿No hay que hacer cine para que el público pueda pasar un rato feliz en el cine? Creo que es un error.

RESUMEN: Enhorabuena por la historia, la idea y la dirección, pero no por el guión.

PD. A ver quién descubre a Fofito y al papá de Bea de Verano azul.