martes, 16 de junio de 2009
Wikipeli: un muerto en el rodaje - parte 2
El agujero de bala ya está fijado y tengo que mantener mi cara sin gestos bruscos o se moverá.
Cuando Gema está terminando el maquillaje entra Martín Rivas, que se presenta y me saluda y yo le estrecho la mano tieso como una momia. Un cadaver tiene los músculos paralizados así que voy a aprovechar eso para el papel. Ya no me río. (ahora entiendo los making off de zombies, todos tan serios sin hacer gracias a cámara)
Fer Plana, la asistente de dirección, me acompaña hasta el set y hacia mi debut en el cine español (Olé!), me presenta a José Corbacho y Juan Cruz y estos me dan la bienvenida al rodaje.
Corbacho es un tipo con pintas de guasón cínico, y parece un médico amable, cachondo y rechoncho con barba de cinco días. Me faltó tiempo para felicitarle por el estupendo, divertidísimo y fresco "Homo Zapping" que capitaneaba allá por los años 2003 a 2005 en Antena 3. Juan Cruz tiene el rostro picado de viruelas y el pelo lacio, y podría ser un vendedor frikie de discos de culto en un barrio heavy de Madrid. Como ha trabajado de guionista en el Terrat se le conoce menos (ordenador, cuatro paredes y soledad), y seguro que es un tío con el que poder hablar de Verano Azul (lo digo porque me lleva 3 años na más y yo vi Verano Azul, ¡qué pasa!).
Fernando el ayudante de dirección me indica como meterme dentro del monovolumen y me tumbo encima de unas bolsas de plástico. Me dice que tome una postura cómoda porque estaré un rato dentro. De repente me doy cuenta que no he visitao a Roca desde las ocho de la mañana. ¡Joder!¿Y si en mitad del rodaje tengo que salir pitando al baño arruinando el plano? Le pregunto al ayudante si puedo ir al baño ahora. Mira el reloj y me dice que adelante.
Supongo que todo el mundo pensó que me estaba meando de miedo pero no era así, y en realidad no tenía ninguna gana. Sólo temía que las tuviera ya dentro del coche y retorcido como iba a estar. Me sorpendió lo tranquilo que me encontraba, como si estuviera por allí todos los días. Siempre me he sentido cómodo en este ambiente del cine y ahora lo corroboro dentro de un rodaje grande.
En fin, que yo fui el culpable de retrasar cinco minutos el rodaje de la Wikipeli en su primer día, aunque mejor eso que arruinar un plano después.
De vuelta ya estoy en mi posición de muerto y busco una postura extraña pero cómoda, y no era fácil. Decúbito supino con las manos y la cara hacia la puerta del maletero y las piernas dobladas en la otra dirección. Tuve que corregir la postura hasta que quedara bien en plano bajo las ordenes de los directores y el cámara.
Me guardo mis gafas de intelectual en un bolsillo y empiezo a relajar los músculos y cogiendo un ritmo de respiración tranquila. Voy probando también el parar de respirar y el mantener los ojos abiertos, y todo mientras me hacen fotos para la web de la Wikipeli.
-Vamos a rodar! Prevenidos! Cámara! Rodando! Acción!
Cuando Alex Angulo dice a Martin que abra el maletero es mi momento, pero la escena dura casi un minuto y parpadeo a los 15-20 segundos. ¡No puedo mantenerlos abiertos más tiempo! Cuando Martín abre el maletero en penumbra la luz del sol me deslumbra y es todavía peor.
El ojo es un órgano envasado al vacío, que gira todo el tiempo y necesita de lubricación lacrimal constante. Si dejamos de parpadear se seca, y es un acto reflejo que para anularlo hay que concentrarse lo suyo.
Así que tengo que superlubricar el ojo parpadeando muchas veces justo antes de que Martín abra el maletero y entonces me mira con cara de terror. Mientras me esconde del tiro de la cámara aprovecho y parpadeo a tope, y espero que no le de la risa.
Siempre había pensado que una escena de muerte es lo último que me gustaría interpretar y me mantengo. No me parece nada facil ni cómodo. La espalda se me está quedando como un ocho y tengo el cuello contracturado hacia la izquierda.
Entre toma y toma oigo a Alex Angulo, a Martín y a Corbacho reajustando la escena una y otra vez. De vez en cuando hacen alguna broma sobre el muerto pero yo no puedo reirme porque arruino el maquillaje.
En total estuve dentro como una hora aproximadamente. Al reincorporarme procedo a estirarme como un gato y necesito caminar para desentumecer el cuerpo. En estos momentos el cine me parece duro, y entiendo que nadie es imprescindible y que todos trabajan lo suyo.
Son las dos de la tarde y me voy hacia vestuario para quitarme el traje y el maquillaje. Alex Angulo llega también al cambio de ropa y hace bromas. Como no puede ser de otra manerea le felicito por Acción mutante. (no había Mirindas en el catering y estamos todos vivos)
No necesito pedir autógrafos a los actores. Tampoco me siento un fan cinéfilo rodeado de actores de las pelis de mi filmoteca. No sé, estoy aquí trabajando con ellos durante un rato y soy uno más, poco más pero uno más. ¿o no?
Al llegar al camión-camerino veo que Blanca Suarez acaba de llegar y está esperando para probarse el vestuario. Yo con mi tiro de bala en la cabeza la doy la mano y me sonrie muy bien como al actor secundario Bob que soy y además sin frases, y calvo. Creo que ella y Martín vienen de Madrid de grabar en La Laguna Negra y estan cansados. Es muy guapa y saldrá muy bien en la Wikipeli.
En el catering estan sentados por gremios. Con mi plato de ensalada busco un lugar y Manel Vicaría el productor, me hace señas y termino comiendo en la mesa de los directores y los actores. No me lo puedo creer...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario